Utilizan frecuencias del orden de GHz y rangos distintos para comunicaciones ascendentes y descendentes.
Los satélites se comportan como repetidores con velocidades típicas de entre 300 kbps y 2 Mbps y pueden dirigir el haz a una zona concreta (250 km) pero todas las estaciones de esa zona recibirán la señal, por lo que los datos deben ir cifrados.
Hay satélites geoestacionarios que permanecen fijos en el cielo y permiten utilizar antenas parabólicas direccionales y fijas. Están a 36000 Kms de altura y eso hace que las comunicaciones tengan una alta latencia.
Hay proyectos de satélites de baja órbita (menor altura y por tanto menor latencia) pero al no estar fijos en el cielo aparecen y desaparecen, por lo que hay que crear una malla de satélites en el cielo para que en un punto de la tierra siempre haya alguno a la vista (como hace por ejemplo GPS).
Los problemas técnicos más importantes son debidos a que es un medio de multi-difusión y al control de acceso al medio (MAC) debido a que las estaciones no se ven entre sí y a las largas distancias del medio.
Dado que los equipos de emisión son caros, se pueden plantear para recibir información, utilizando las líneas telefónicas para las subidas de datos, creando una conexión altamente asimétrica.
2009-05
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